El buen trato se fundamenta en el principio de Dignidad: el valor único e irrepetible que tenemos sólo por el hecho de ser personas, sea cual sea nuestra condición.
Cuando consideramos que algo o alguien es valioso e irrepetible:
- ¿Cómo lo tratamos?
- ¿Por qué es importante?
- ¿Qué representa para nosotras?
- ¿Cómo lo cuidamos?
La importancia del autocuidado va más allá de la salud, ahonda en los valores y derechos fundamentales de los seres humanos. El ajetreo y la rutina nos lleva con frecuencia al terreno del olvido de nosotras mismas y de la auténtica valía que desprendemos en cada día, “tan sólo” por estar vivas.
Si fuéramos conscientes más a menudo del milagro de cada latido, quizá no sería tan difícil abordar los dones que se desprenden de cada gesto cotidiano. Hacernos algunas preguntas sobre cómo tratamos a algo que consideramos valioso nos puede hacer reflexionar sobre qué entendemos por valioso, realmente valioso y qué hacemos para preservarlo, cuidarlo.
¿Cuido más de mi móvil que de mis ojos? ¿Valoro más mi casa que mi cuerpo? ¿Son más valiosos los «memes» de Instagram que mis horas de sueño? ¿Valoro más la opinión de un periodista que la de mi abuela? ¿Qué es lo que realmente tiene valor en mi vida y cómo lo cuido?
Todo aquello que es valioso merece ser bien tratado.
Y tú, ¿te bien-tratas?
Un abrazo,
Marta
Marta Labrador Pavón
Psicóloga y Facilitadora Grupal. Creadora de Calma Esencial.
